"Oye, abuelo, ¿has aprovechado la época más oportunista del mundo?" Sería mucho mejor si la respuesta a esta pregunta fuera un simple "Sí". Sería una pena que la respuesta a esta pregunta fuera: "No, porque tenía demasiado miedo y era demasiado quejica para lidiar con la incomodidad y enfrentarme a lo desconocido."