Una de las lecciones más aburridas que he aprendido es que cuando una tarea se siente abrumadora, simplemente tienes que empezar a hacerla. Aunque no tengas claro cómo hacer el 90% de la cosa, busca un componente pequeño que parezca parecido y empieza por ahí. A veces es leer un artículo sobre el tema, buscar un término relacionado, o literalmente buscar en Google cómo hacer la tarea. Haz cualquier cosa que no sea pensarlo. El proceso de trabajar en algo lo hace menos aterrador.