Opinión polémica: Los robots no nacen en fábricas. Nacen en nuestra imaginación. Refinado en los juegos. Entrenado en simulaciones. Probado en la realidad. Entonces la realidad retroalimenta la imaginación. De simulador a real a simulador—no es un atajo, sino un bucle. Y el bucle no se detiene. El comienzo del infinito, desde @axisrobotics