Estoy convencido de que el gusto es la habilidad más infravalorada que puedes tener. Los detalles generan dinero. Y la falta de gusto erosiona la confianza. Cada correo electrónico importa. Cada píxel importa. Cada publicación importa. No toleres nada menos que tu visión y valores. La excelencia se encuentra en los detalles más mínimos.