Si un problema en tu vida es causado por algo ahí fuera (la economía, tus padres...), entonces eres inocente pero estás condenado. Si el mismo problema es causado por tu falta de disciplina, entonces eres culpable pero libre. La mayoría de la gente prefiere "inocente pero condenado" a "culpable pero libre" cada vez. Inocente se siente mejor que culpable, y "condenado" es agradablemente vago y lejano. Aún puedes soñar despierto en el autobús. Aún puedes decir "cuando las cosas se calmen" o "cuando encuentre el sistema adecuado" o "cuando se libre mi horario".