No son solo los somalíes en Minnesota. Los demócratas abrieron nuestra nación a cualquiera que viniera aquí a votarles, a cambio de nuestros impuestos. Utilizan empresas pantalla para canalizar dinero público a los inmigrantes, lo que significa que somos esclavos que financian a las personas que nos reemplazan. Por eso los demócratas no quieren tan desesperadamente la identificación de votante. Porque están conscientemente involucrados en un plan para permitir que los ilegales voten, lo que les permite mantenerse en el poder, lo que les permite seguir robando nuestros impuestos. Todo es un gran escándalo, y nosotros, el pueblo, somos los tontos.