"Las guerras de Gran Bretaña contra Francia de los siglos XVIII y principios del XIX fueron, en efecto, como dijo Jorge III, en cierta medida 'guerras de crédito'. Tan obvio le pareció a Kant que las deudas públicas se habían convertido en la base para la financiación de la guerra que el artículo 4 de sus Pensamientos sobre la Paz Perpetua contemplaba la prohibición de las deudas contraídas en relación con los asuntos exteriores del Estado"