¡La propiedad intelectual siempre ha sido el camino más corto para las masas! Casi ninguna de estas IP mediáticas más taquilleras ha ganado gracias al avance tecnológico. Lo que realmente dominan es la capacidad de distribuir emociones como la entrada emocional entre lenguas, interculturales y generacionales. Los usuarios no necesitan ser educados, solo necesitan ser recordados y reconocidos. Por ello, la propiedad intelectual puede ser la forma más realista y probada de lograr una incorporación a gran escala. Mirando atrás al papel de Kindred, Kindred no utiliza la IP para atraer tráfico puntual, sino transformar la IP en un rol interactivo a largo plazo. Cuando los personajes familiares pasan de ser observados a seres con los que se puede hablar, acompañar y recordar, la barrera de entrada se reduce naturalmente. Para la gran mayoría de la gente, no están aquí para usar Web3, sino para encontrar personajes. La tecnología está oculta detrás y las relaciones pasan a primer plano. Si la generación anterior de Internet dependía del contenido para completar la educación del usuario, entonces la siguiente generación probablemente dependerá de los personajes para completar conexiones emocionales. En este camino, la PI no es solo una herramienta de exposición, sino el punto de partida de relaciones a gran escala. ¡Lo mismo ocurre con Kindred!