No me sorprendería que el desperdicio y el fraude total sean de 300.000 a 500.000 millones de dólares al año, si investigáramos todos estos programas en los 50 estados. Si consideramos todo lo que se gasta en inmigrantes ilegales, más todas las estafas que cometen los migrantes del tercer mundo, no es de extrañar que nuestro déficit presupuestario sea de 2 billones de dólares al año.