Volver a cuando tenías 18 años sentado en un Denny's a las 2 de la madrugada con tus amigos más cercanos con los que apenas hablas, sintiéndote como si estuvieras en una película porque apenas podías pagar tus tortitas, para decirte a ti mismo que esto sería lo mejor que nos pasará, nunca, para cualquiera de nosotros.