Personas como Bernie reaccionan a la desigualdad de riqueza como si fuera desigualdad de consumo. Pero el consumo de estos multimillonarios no cambiará en absoluto con su mayor riqueza. Vivirán igual, comerán igual, vestirán igual. No están duplicando su número de mansiones ni su huerto diario de caviar. Lo que cambia es que más de nuestro capital está gestionado por los mejores gestores de capital, los mejores innovadores. ¡Eso está claramente bien! Las personas que han demostrado ser más eficaces gestionando recursos podrán gestionar más de ellos. Así funciona el sistema. La alternativa es que el capital de la sociedad lo gestionen personas como Bernie, que nunca han producido ningún valor positivo y ni siquiera entienden el concepto básico. ¿Quieres que tu programa espacial lo dirija gente que se queja para ganarse la vida, o el tipo que recortó los costes de lanzamiento a órbita en un 90%? ¿Valoras la postura moral o los resultados tangibles?