En 2015, la leyenda del tenis Novak Djokovic fue preguntada sobre los pilotos de su excepcional éxito en la pista. Su respuesta fue sencilla: "Puedo seguir jugando a este nivel porque me gusta golpear la pelota de tenis." Aquí hay una lección: Tienes que gustarte golpear la bola. ¿Te gustan las acciones centrales y repetitivas que forman la base de la obra? ¿Te resulta fácil asumir tareas aparentemente mundanas? ¿Te sientes lleno de energía cuando te despiertas el lunes por la mañana? ¿Te gusta golpear la bola? Si no, aún podrías tener éxito. Puede que aún te vaya bien. Incluso puede que te vaya bien a corto plazo. Pero a lo largo de un tiempo bastante largo, es casi imposible superar a alguien que realmente disfruta del trabajo en sí. Y cuando encuentres esa cosa, ese juego que realmente disfrutas... Suerte a quien intente competir contigo.