Todavía me resulta desconcertante que invertir sea una habilidad de nicho adquirida en lugar de algo que todo el mundo hace por defecto. Debería ser uno de esos buenos hábitos, como leer o hacer ejercicio. Requiere tiempo y esfuerzo, pero los retornos son asimétricos y afectan a un ámbito de la vida que nadie puede evitar. Es la forma más eficaz de hacer crecer capital sin cambiar tiempo directamente por dinero. La recompensa es asimétrica respecto al tiempo invertido. Alguien con un trabajo adecuado y otras diez cosas en marcha aún puede superarte.