La fuente de la auto-motivación proviene de la curiosidad profunda en el alma. La curiosidad de los adultos no se extingue, pero se les dice que todo tipo de cosas malas tienen mayor prioridad a medida que crecen. Ahora que las herramientas para resolver problemas se han multiplicado por mil, recupera tu exuberante curiosidad y podrás convertirte en lo que querías ser de niño.