¿Terminará la manipulación cripto en 2026? ¿O seguirá Wall Street destrozando Bitcoin a las 10 de la mañana cada mañana o durante esas escasas horas nocturnas de Asia? Mientras tanto, el grupo de los comentaristas ha encontrado una nueva religión en el oro y la plata mientras abandona discretamente Bitcoin. La ironía es riquísima: las mismas voces que predican la "disciplina" no parecen ser capaces de seguir la regla más antigua en los mercados, vender movimientos parabólicos y acumular los activos que se venden por razones emocionales. Ahora el estribillo es unánime: "Ahora no nos gusta Bitcoin, pero nos encanta a largo plazo." Claro, hasta que el próximo titular o oscilación de precios les diga qué pensar. La verdadera historia de 2026 no es su fe; Es si la máquina de manipulación sigue funcionando bajo un nuevo disfraz narrativo.