Según TechFlow news, el 26 de diciembre, según Golden Ten Data, la inflación en Tokio se ha enfriado más de lo esperado, ya que la presión sobre los precios de los alimentos y la energía ha disminuido, pero es poco probable que esto impida que el Banco de Japón siga subiendo los tipos de interés. Los datos publicados el viernes por el Ministerio del Interior y Comunicaciones de Japón mostraron que el índice de precios al consumidor (IPC) de Tokio, excluyendo alimentos frescos, aumentó un 2,3 % interanual en diciembre, una desaceleración significativa respecto al 2,8 % del mes anterior. Esta es la primera desaceleración de la inflación desde agosto, reflejando principalmente la desaceleración de los precios de los alimentos y la caída de los costes energéticos. Anteriormente, los economistas esperaban que el indicador se ralentizara hasta el 2,5%. La medida global de inflación cayó al 2,0% desde el 2,7% en el mismo periodo del año pasado; La medida de inflación más profunda, que excluye los precios de la energía, también se desaceleró hasta el 2,6%. Los datos de inflación de Tokio suelen considerarse un indicador líder de las tendencias inflacionarias en todo el país. Aunque los datos generales de inflación se han ralentizado significativamente, siguen por encima del objetivo del 2% del Banco de Japón, manteniendo al banco central en camino para un mayor endurecimiento de la política.