¡Es Navidad! Había prometido que de vez en cuando me asomaría la fea cabeza. Así que en Navidad quería compartir algunas reflexiones sobre el significado de la Navidad y, ahora que ya no publicaré aquí, un consejo para quienes me siguieron durante años sobre cómo discernir el talento 1/4
La Navidad es, esencialmente, un parábola de generosidad extrema. El ser supremo, Dios, ofreció a la humanidad a su propio hijo, predestinado al sacrificio. Córtalo como quieras, no hay mayor generosidad. ¿Qué puede enseñarte sobre la vida y sobre en quién confiar? 2/4
En la vida, mi brújula para confiar en personas anónimas siempre ha sido la generosidad. Nunca confíes en alguien que muestre rasgos de tacañería, ni por muy fina que sea la lógica o la moralidad que se use para justificarlo. Los ganadores, aquellos que pueden aportar algo, siempre son generosos. Los perdedores son tacaños 3/4
Los lectores críticos notarán que los perdedores suelen usar una generosidad falsa, una que pretende engañar y disfrazar rasgos narcisistas, como una forma de crear ilusión. Cierto, pero en la vida necesitas armarte con mucho discernimiento psicológico. Todo lo anterior se aplica a tus seguidores 4/4
172