El Pentágono estadounidense está desempolvando una herramienta de guerra largamente olvidada: los hidroaviones. Tras abandonar la capacidad hace décadas, Washington está alquilando ahora aviones anfibios comerciales para afrontar las vastas y escasas pistas del Pacífico, donde los pilotos derribados podrían quedar varados durante días. Mientras tanto, Japón opera aviones de rescate diseñados expresamente, China gestiona múltiples programas de hidroaviones y Rusia nunca se rende. Estados Unidos, que intenta ponerse al día, incluso está mirando aviones civiles contra incendios y pidiendo prestados aviones japoneses. Los analistas dicen que este resurgimiento tardío muestra la ventaja estratégica que disfrutan las naciones que nunca abandonaron la tecnología que América dominó y que ahora podría necesitar desesperadamente. — A través de Interesante Engineering.