Odiamos la decisión del hombre naranja sobre la energía eólica, así que nuestro nuevo plan es joder a todos los estadounidenses y negarnos a participar en una reforma bipartidista más amplia de los permisos energéticos, lo que lleva a un suministro eléctrico estancado con una demanda creciente y, por tanto, precios más altos. Genial.