A estas alturas, casi todo el mundo en tecnología asume que "Escribir es pensar" es un hecho innegable. Aunque hay cierto en ello, "Escribir es pensar" está lejos de ser la verdad real y he observado que mucha gente acaba malinterpretándolo en su trabajo diario. Como pensar es lo fundamental que haces para el progreso en los negocios (y en la vida), es importante entender cómo "Escribir es pensar" puede llevarte por mal camino. Cubro este tema en mi última entrada del boletín, en tan solo ~125 palabras. (esta publicación también incluye una charla extra con Claude sobre este tema)