BitVM2 señaló una dirección prometedora, lo que hace posible, en principio, evitar que la computación pesada sea de Bitcoin y, al mismo tiempo, se permite que cualquiera cuestione resultados incorrectos. El obstáculo siempre era el despliegue. Los circuitos de verificadores reales son extremadamente grandes, y publicar rastros de ejecución o pruebas ingenuas de fraude saturaría rápidamente el espacio de bloques de Bitcoin. GOAT refina y optimiza BitVM2 para superar estas limitaciones, trasladando el diseño de la teoría al despliegue práctico.