En los viejos tiempos, la gente se entrenaba durante años para convertirse en experto en algo, como un ASIC/FPGA. Con la IA, todo el mundo se siente como una CPU, una plataforma informática general. Eso también explica por qué un equipo más pequeño, incluso un solo hombre, es una forma deseable de gestionar una startup ahora, porque el ancho de banda interno es mucho mayor que la comunicación externa.