La inteligencia ucraniana revela nuevos detalles sobre el ataque submarino ruso en el puerto de Novorossiysk. Antes del ataque, el Servicio de Seguridad Ucraniano (SBU) destruyó un avión de reconocimiento Il-38N en la base aérea de Yeisk utilizando un dron con ojiva de sobrepresión. El avión se utilizó para la detección de submarinos y la vigilancia de áreas. Fue el único avión de este tipo en el Mar Negro y valorado en alrededor de 24 millones de dólares. Esto dejó a los rusos sin cobertura aérea, impidiéndoles detectar el dron submarino Sea Babe. El dron submarino entró en la bahía sin oposición y dañó un submarino clase Varshavyanka.