Sin duda. Cuando era joven, hacía demasiadas preguntas y siempre dependía de las preguntas y respuestas de los demás para evaluarme. En realidad, hay tantas preguntas con respuestas, simplemente hazlo primero. Si haces demasiado, siempre te darás cuenta de que lo que haces es increíble, y es genial contárselo a alguien.