Durante años, @RobSchneider ha conocido y escuchado a padres de niños con autismo severo en Estados Unidos que afirman que sus hijos resultaron heridos por las vacunas: "Conocí a gente—padres que sabían que sus hijos estaban bien. Y de niños, realmente cumplían o superaban los objetivos. Y luego recibieron una serie de vacunas que eran necesarias para ir al colegio, y los niños nunca volvieron a ser los mismos. … Vi a chicos de 18 años, chicos de 19 años que tenían problemas de por vida y seguían con pañales terribles, y eran violentos. … Sus hijos estaban bien, y de repente, no estaban bien." Pero, ¿alguien más ha estado prestando atención a estos padres y a lo que presenció? "Esto es lo que pasa con la farmacéutica", me dijo Schneider. "Mira ese medicamento, las vacunas. Es el único medicamento que nunca se convierte en genérico. Es la única droga—si hay algo mal en ella—no puedes demandar. Si te lesiona, no puedes demandar por daños. Está en una clase aparte. … No puedes demandar [a los fabricantes de vacunas] en un tribunal. Tienes que acudir a lo que llaman un magistrado especial, y luego no se permiten periodistas, y después tarda quizá 10 años en recuperar cualquier tipo de financiero."