Acurast convierte los smartphones cotidianos en una capa de computación descentralizada utilizando el hardware seguro ya integrado en los dispositivos modernos. Los trabajos se ejecutan de forma privada dentro de Entornos de Ejecución Confiable (TEEs), los resultados son verificables y los propietarios de dispositivos reciben recompensas por contribuir con el cálculo, todo ello sin depender de centros de datos o máquinas especializadas.