Groucho Marx sufría de insomnio severo. Cuando no podía dormir, llamaba a su vecina, Alice Cooper, y le pedía que viniera a acompañarle. Alice traía un pack de seis cervezas y Groucho y él bebían cerveza y veían películas antiguas en la tele hasta que Groucho se quedaba dormido. (1974) En los últimos años de su vida, Groucho Marx, legendario cómico y agudo ingenio, luchó contra insomnio crónico. Viviendo en Beverly Hills, a menudo se encontraba despierto hasta altas horas de la noche. ¿Su solución poco probable? Llamando a su vecina: nada menos que la rockera de choque Alice Cooper. A pesar del marcado contraste en sus personajes públicos —Groucho, el bromista de la época dorada de Hollywood con puros, y Alice, la cara teatral del rock de los años 70—, desarrollaron una amistad genuina. Cada vez que Groucho no podía dormir, llamaba a Alice, que se acercaba encantada con un pack de cervezas en la mano. Los dos se sentaban juntos, viendo películas antiguas en blanco y negro hasta altas horas de la noche, hablando, riendo y compartiendo historias. Groucho encontraba consuelo en la presencia de alguien más joven que realmente le admiraba. Alice Cooper ha dicho a menudo que su amistad significaba el mundo para él, y que Groucho le ayudó a navegar la fama con más humor y perspectiva. Es una de las amistades más inesperadas y entrañables de Hollywood. © Reddit #archaeohistories