Una sensación evidente que nos dio Breakpoint de este año es: El ecosistema Solana no solo está creciendo en escala, sino que también está cambiando en la forma en que se construye. Desde Firedancer y la evolución de los clientes hasta DeFi, privacidad y aplicaciones de consumo, Cada vez más equipos se centran en resolver problemas reales y entregar productos utilizables. Esta es también la dirección que SOON siempre ha seguido: Dirigiéndose a usuarios reales, no quedándose en la capa narrativa.