El trágico ataque terrorista islamista contra quienes asistían a una celebración de Janucá en Australia, lamentablemente, no debería sorprender a nadie. Esto es el resultado directo de la masiva afluencia de islamistas a Australia. Su objetivo no es solo la islamización de Australia, sino de todo el mundo, incluidos Estados Unidos. Los islamistas y el islamismo son la mayor amenaza para la libertad, seguridad y prosperidad de Estados Unidos y de todo el mundo. Probablemente ya sea demasiado tarde para Europa—y quizá para Australia. No es demasiado tarde para Estados Unidos de América. Pero pronto lo será. Afortunadamente, el presidente Trump ha dado prioridad a asegurar nuestras fronteras, deportar a terroristas conocidos y sospechosos, y detener la migración masiva y sin verificación que pone en riesgo a los estadounidenses.