Este fin de semana ha sido duro. Perdimos 2 soldados en Siria, 2 jóvenes estudiantes universitarios en la Universidad de Brown en Rhode Island, y en Australia, 12 personas fueron asesinadas mientras celebrábamos la primera noche de Janucá en la playa de Bondi. Espero que os unáis a mi familia para orar por todas estas familias afligidas y por todos los que han sido traumatizados por esta violencia sin sentido. En toda esta oscuridad, Dios nos ha dado misericordiosamente un rayo de esperanza. El sargento de estado mayor de la USAF Andrew Wolfe, que recibió un disparo en la cabeza en Washington DC el 26 de noviembre, ha tenido una recuperación milagrosa. Aún no está fuera de peligro, pero su familia sigue confiando en que se recupere por completo. En esta hermosa y sagrada temporada, recemos por la paz. Y a todos nuestros amigos judíos, feliz Janucá.