"En el colegio o la universidad, lo importante es ser brillante y acertar la respuesta a la primera. Y hay gente brillante que puede hacerlo, pero para el resto de nosotros, no somos brillantes. Y para llegar ahí, tenemos que esforzarnos y atravesar el fracaso. Y sabemos que no lo haces bien a la primera, no lo haces bien a la segunda. En mi caso, y lo he contado, son 5.127 veces. Una de las cosas que siempre quiero decir es que eso suena a una lucha. Fue una lucha, pero en realidad fue una lucha enormemente disfrutable. La deuda iba aumentando y tenía tres hijos, una esposa y una casa, y luego una hipoteca que pagar, como todo el mundo. Pero tenía un verdadero punto en la vida, tenía un objetivo real y tenía que llegar ahí. Y los fracasos fueron interesantes porque aprendí de cada uno de ellos."