Acurast convierte los smartphones cotidianos en una red de computación descentralizada, basada en tres conceptos fundamentales: Computación: potencia de procesamiento que ejecuta aplicaciones modernas Descentralización: muchos propietarios en lugar de uno DePIN - Infraestructura construida por personas, no por corporaciones Estos conceptos forman la base de Acurast: una red global de computación propiedad de los usuarios.