El 75% de los estadounidenses no sabe que el asesino de Charlie Kirk era un radical de extrema izquierda. Jimmy Kimmel ayudó a difundir esa mentira y a sofocar la verdad. Esa era la operación. Nunca se emitió ninguna corrección. Ahora, Disney ha prorrogado el espectáculo de último puesto de Kimmel por otro año. En Hollywood, el crimen sí paga.