La crisis de la deuda estadounidense está entrando en territorio desconocido: El Tesoro de EE. UU. ha emitido un récord de 25,4 billones de dólares en títulos del Tesoro en los últimos 12 meses, elevando la emisión total del Tesoro a un récord de 36,6 billones. Esto significa que los bonos del Tesoro ahora representan el 69,4% de toda la emisión del Tesoro, cerca de un máximo histórico. El porcentaje ha subido +27,6 puntos desde el mínimo de noviembre de 2015. En otras palabras, el gobierno estadounidense está financiando cada vez más sus obligaciones a largo plazo con deuda que vence en solo unos meses. Como consecuencia, el gasto por intereses sobre la deuda pública ahora se mueve casi al unísono con el tipo de interés de la Reserva Federal. Si la inflación resurge y la Fed se ve obligada a subir los tipos de nuevo, los costes de los intereses subirán a niveles sin precedentes. La crisis de la deuda estadounidense se está intensificando.