Mira a tu alrededor: aplicaciones de apuestas deportivas por todas partes, mercados de predicción en todos los titulares, acciones tokenizadas a punto de cotizar en el extranjero las 24 horas del día, y un mundo que se inclina hacia apostar por el tiempo de mañana—o cualquier otra cosa que tenga pulso. Si esto se siente distópico, es porque lo es. 🧵👇