Esta semana, los demócratas del Senado obligarán a votar nuestro plan para evitar aumentos masivos en los costes sanitarios, que comenzará el 1 de enero. Esta es la última oportunidad para que los republicanos en el Congreso ayuden a frenar estas devastadoras subidas de precios. ¿Estarán de nuestro lado? ¿O simplemente seguir llamando a la asequibilidad una "broma"?