Estoy totalmente de acuerdo con Elon Musk aquí. Los banners de galletas son el invento más absurdo que la UE ha hecho jamás. La idea es sencilla: transparencia sobre qué sitios web almacenan qué cookies sobre ti, y la capacidad de decidir por ti mismo. Sin embargo: 1. Visitas innumerables páginas web cada día y tienes que tomar esta decisión *cada vez*. 2. Es imposible "personalizar" cada vez. 3. Es completamente irrelevante para la vida cotidiana, y al 99% de los usuarios de internet no les importa en qué hagan clic. No conozco a nadie que realmente se tome el tiempo de tomar una decisión bien meditada al respecto. Sin embargo, la UE lo celebró. El ejemplo más visible de la burocracia europea. Hay un dicho, aunque no sé si existe en inglés, que dice: "El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones." Eso lo resume bastante bien.