Las naciones pueden ser muy densas. Unidos por la sangre, la religión, la genética, la historia, la cercanía. Estas suelen terminar con políticas socialistas y proteccionistas. El objetivo no es hacerse rico ni innovar. Es para mantener. Las naciones también pueden ser escasas. Unidos por un lugar donde ganar dinero, libertad, espacio, derechos negativos. Estos lugares recompensan el comercio, el individualismo, la riqueza material, la innovación y la disrupción. Ambos son lugares legítimos. Como la diferencia entre vivir en la ciudad y vivir en un pueblo pequeño