La expresión "economía de la atención" es un desastre, pero insinúa algo importante: lo que importa ahora es tu capacidad para captar la atención de cualquiera. Decir "¡Hola! ¡Soy humano! Presta atención a mí en el mar de la baba", agita las manos frenéticamente y haz que 1000 personas lo vean: "Estoy aquí, importo"