Esta mañana vi a una anciana intentando tomar un café y su tarjeta fue rechazada Rompió a llorar y enseguida se puso en un estado alterado No podía quedarme ahí y permitir que esto pasara, así que le pedí al hombre de al lado que le invitara a un café No cuesta nada en este mundo ser educado o amable, a menos que seas un hombre