Clark Griswold, el último verdadero hombre de familia, puso 7.500 dólares en una fianza en la piscina en 1989, apostando a un bono de Navidad para cubrir el resto. En dólares actuales, eso equivale a unos 20.000 dólares de puro estrés navideño. Si tan solo Clark tuviera la opción de Bitcoin...