Acabo de vender mi primera exposición de tarjetas en un par de meses. Incluso con los precios bajos, la misma oleada de emoción seguía ahí. Los coleccionistas seguían deambulando con los ojos muy abiertos, abrumados por las opciones y las tarjetas brillantes. Me hizo darme cuenta: la corrección de precios es saludable. Los precios más bajos permiten que gente nueva entre en el hobby y sienta esa misma emoción de los ojos húmedos que todos sentimos al principio. Cuando los precios suben sin parar sin bajar, la explosión final es brutal. El vaivén del mercado mantiene viva y en crecimiento a la comunidad. Hablé con personas de todas las edades que estaban encantadas de encontrar una carta que nunca habían visto o finalmente encontraron una que habían estado buscando. Aunque muchos de mis relucientes trozos de cartón valen menos que hace unos meses, ver eso me sacó una sonrisa cada vez. Conocí a la actriz de voz original de Bulbasaur, @TaraSandsVO, y oírla decir "bulba-SAUR" me golpeó con pura nostalgia Pokémon de los domingos por la mañana. De alguna manera, con los precios bajos y como vendedor, seguía sintiendo la misma emoción que hace que coleccionar sea tan jodidamente divertido. Una vez empollón, siempre empollón. Los coleccionistas coleccionan.