Lo he dicho antes, y lo diré de nuevo: Pete Hegseth no está en absoluto capacitado para liderar el Departamento de Defensa y debería dimitir o ser despedido inmediatamente. Su decisión temeraria de usar Signal para compartir información clasificada no solo infringió la ley, sino que puso en peligro la misión y la vida de los pilotos estadounidenses. Nuestras fuerzas armadas merecen algo mejor que su lección magistral de incompetencia.