Si quieres ser una persona rara, necesitas hábitos poco comunes. Hábitos raros surgen de elegir la disciplina sobre la comodidad cada día. La disciplina es hacer el trabajo cuando es aburrido, cuando nadie está mirando, Y cuando no te apetece. Lo que haces en privado siempre se filtra en tus resultados. Piensa en décadas, no en días. Deja de intentar encajar, diluyes tu poder cuando lo haces + no quieres ser como la multitud. Sé tú sin pedir disculpas. Esfuérzate por mejorar cada día y, lo más importante, practica tu concentración. Porque la persona media es adicta a la dopamina instantánea, no al crecimiento a largo plazo.