Hace -5°F por fuera, pero el camión estuvo a 69° dentro en solo unos minutos. No tengo que raspar hielo del parabrisas. No hay ninguna nube de vapor que inhalar por estar en ralentí. El camión me llevará al pueblo solo. No tengo que ir a una gasolinera porque se cargó durante la noche en la entrada. Y ahorré casi 5.000 dólares en gasolina el primer año.