Trabajadores de USAID cifrando archivos y REVOLUCIONES DE COLOR. Antes de que el presidente Trump asumiera el cargo, los funcionarios de USAID migraban en secreto las comunicaciones internas del gobierno FUERA de los sistemas oficiales a los chats de señal cifrados. Se negaron a entregar todas las comunicaciones internas y los archivos de USAID a la administración Trump. Fueron llevados a juicio y un juez les ordenó entregar los expedientes, pero aun así se negaron. Cifraron todos los archivos de USAID y las comunicaciones internas porque expondrían el rastro documental, los jugadores y todo lo que ocurre hoy en día. Cada ONG, empresa pantalla y persona, incluidos los empleados públicos, implicados en la activa revolución del color que está teniendo lugar ahora mismo en suelo estadounidense, y la administración Trump y los contribuyentes estadounidenses están pagando por todo ello. Hasta hoy, los archivos y las comunicaciones internas siguen cifrados. Montones de otras pruebas fueron destrozadas y destruidas.