En los últimos 3 días, el Washington Post, propiedad de multimillonarios, pasó de decirnos que "no queremos precios más bajos" a "en realidad estos precios altos son una ganga." Los multimillonarios y sus taquígrafos nos escupenen en la cara porque no creen que nos rebelaremos. ¡Demuestra que están equivocados!