La ciencia ha allanado el camino. Depende de nosotros seguirla y cumplir nuestros compromisos. Esta noche recibí a los científicos del IPCC, mientras celebramos el décimo aniversario del Acuerdo de París dentro de unos días. Su trabajo ha ayudado a fijar nuestros objetivos climáticos y medir nuestro progreso. En diez años, hemos empezado a cambiar de rumbo: reducir nuestras emisiones, acelerar la transición hacia energías bajas en carbono, proteger el océano y la biodiversidad. Pero sabemos esto: mientras el umbral de 1,5°C siga fuera de alcance, la carretera no se acaba. Necesitamos más consistencia, más velocidad, más resultados a nivel global. Ante la urgencia, las dudas y las tentaciones de retroceder en el tiempo alimentadas por la desinformación, la ciencia sigue siendo y debe seguir siendo nuestra brújula. Francia y Europa seguirán apoyándolo, protegiéndolo y confiando en él para construir una acción climática sólida, justa y eficaz.