Cuenta un pequeño secreto vergonzoso: Cada día antes de acostarme, cuando juego con el móvil bajo las sábanas, No navego por Douyin, ni paso por Twitter. En su lugar, disfruta de una "APP más a la derecha" que solo jueguen los niños. Porque allí no hay nadie vendiendo ansiedad. Algunos son simplemente los placeres más puros.