Este rincón de París es nuevo. Cada mota de ella. Las casas y los lugares nuevos no tienen por qué ser sin amor. Elegimos crear lugares feos porque no preguntamos: ¿es esto humano? ¿Es precioso? ¿Es este tipo de amable? Pero podemos permitírnoslo. Si nos atrevemos a soltar los amarrados gruñones. Puedes...